ALERTA JUJUY – El Piquete fue escenario de una escena que muestra la verdadera cara de la política. El exgobernador Gerardo Morales, quien intentó (sin éxito) ser diputado nacional, parece que ya no necesita «cuidar» su imagen y decidió no dar la cara, mandando a uno de sus «esbirros» a cumplir una promesa que él mismo había hecho.
El diputado provincial Fabián Tejerina, conocido por ser un hombre de confianza de Morales, fue quien se encargó del trabajo que el «Emperador» dejó vacante. Según relató en sus redes, visitó la Escuela Primaria Nº 338 «Carlos A. Alvarado» para entregar una heladera. El detalle no menor es que la heladera forma parte de un «compromiso asumido oportunamente por el exgobernador Gerardo Morales». La pregunta que se hace la gente es: si era su promesa, ¿por qué no fue él a entregarla?
Mientras Tejerina daba la cara, el exgobernador Morales se mantiene en el bajo perfil. Su intento de candidatura a diputado nacional fracasó rotundamente, en gran parte por su altísima imagen negativa, que parece no poder borrarse con nada.
La ausencia de Morales fue aún más notoria al no aparecer en la obra de refacción del polideportivo municipal, un proyecto financiado por el Gobierno de Carlos Sadir, su sucesor. Este dato refuerza la idea de que Morales ahora opera desde las sombras, moviendo los hilos a través de sus laderos.