La interna en el oficialismo nacional explotó con fuerza esta semana, y la vicepresidenta Victoria Villarruel no se guarda nada. Tras una tensa sesión en el Senado y críticas previas vía Instagram, Villarruel redobló la apuesta con un video en esa misma red social, lanzando una declaración que resuena como un claro desafío al presidente Javier Milei y su círculo: «Le tengo miedo sólo a dos cosas. Una: como católica, a perder el alma. Dos: como argentina, a no estar a la altura de las circunstancias. Sacando eso, no le tengo miedo a nada».
La frase, originalmente de mayo, fue reposteada por la vicepresidenta, montada sobre imágenes suyas en la Basílica de Luján, el Colegio Militar y el acto del Día de la Bandera en Rosario, donde fue la única figura del Gobierno en asistir, sin invitación oficial. Su publicación llega mientras se rumorea un posible armado político propio, en medio de una tensión creciente en La Libertad Avanza.
Francos Confirma la «Crisis Política» y el Origen del Conflicto
La ruptura ya no es un secreto. Más temprano, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció abiertamente que existe «una crisis política dentro del Gobierno» y un «desentendimiento entre el presidente y la vicepresidenta». Hasta ahora, Francos había evitado sumarse a las duras críticas de ministros como Patricia Bullrich, quien la tildó de «cómplice» del kirchnerismo, o del propio Milei, que la llamó directamente «traidora».
El punto de inflexión fue la sesión del Senado de la semana pasada, donde los libertarios sufrieron una fuerte derrota con la aprobación de leyes que el Gobierno consideraba «ilegítimas» y que amenazaban el equilibrio fiscal: aumento jubilatorio, moratoria previsional, emergencia en discapacidad y media sanción para la distribución automática de ATN e impuesto a los combustibles. La Casa Rosada cuestionó a Villarruel por presidir esa sesión.
Una Relación Rota y el Futuro Político de Villarruel
La relación entre Milei y Villarruel se fracturó poco después de la asunción del Gobierno y ha escalado hasta un punto de no retorno. El gesto del 25 de mayo fue la primera vez que el Presidente expuso abiertamente la distancia. Ahora, incluso Francos, conocido por su mesura, se suma a las críticas, señalando que «las reacciones que tuvo la vicepresidenta son cuestiones que debieran dirimirse de una manera diferente» y que «ese fue el motivo por el que el presidente tuvo su reacción».
Desde la Casa Rosada, buscan la salida de Villarruel del Ejecutivo, pero ella se mantiene firme en su despacho del Senado. Fuentes cercanas a la vicepresidenta aseguran que «todos los puentes están rotos» con La Libertad Avanza. Sin embargo, anticipan que, tras los comicios de octubre, Villarruel comenzará a trabajar en un armado político propio con miras a las elecciones de 2027.