ALERTA JUJUY – El reconocido periodista Daniel Gómez Rinaldi sufrió un violento asalto en la mañana de este viernes en la zona de Santa Fe y Talcahuano, mientras se dirigía a trabajar a Radio Rivadavia. El hecho, que pudo haber terminado en tragedia, lo dejó con dos cuchillazos y requirió su hospitalización.
Rinaldi relató lo sucedido a su colega Nacho Ortelli: «Cuando estoy subiendo el primer escalón [del colectivo], siento que alguien me arranca el teléfono de la mano y sale corriendo por Talcahuano. Yo decido correr atrás de él y gritarle que me lo devuelva”. En su persecución, el ladrón se ocultó en un contenedor de basura.

Enfrentamiento y Cuchillazos
El periodista encaró al delincuente dentro del contenedor: “Abro la puerta y lo veo ahí y le digo ‘Devolveme el celular, que lo necesito para trabajar. Devolvémelo’”. Según su dramático testimonio, el ladrón salió despacio y, al agarrarlo del buzo, “saca un cuchillo y me pega un puñetazo en la pierna y después otro”, con la voz entrecortada por la angustia.
Consumido por el cansancio y la presencia amenazante del cuchillo, Rinaldi decidió soltarlo: “Pensaba dónde me iba a pegar el próximo cuchillo. Lo solté y me quedé gritando que llamen a la policía, que vino a los dos minutos”.
Intervención Policial y Asistencia Médica
Tras el llamado, la policía llegó rápidamente. “Me pidieron el número de teléfono para probar si lo había dejado ahí. Yo pensé: ‘este lo dejó, se escapa, vuelve y se lo lleva para vender’. Cuando llaman, se escucha el teléfono que estaba ahí”, relató. Posteriormente, el subcomisario Cáceres lo asistió y llamaron al SAME debido al fuerte dolor en su pierna.
Una vez en la ambulancia, recibió los primeros auxilios. “Me revisaron, me hicieron como una limpieza y me preguntaron si quería ir a otro lugar. Me llevaron a la guardia, me volvieron a revisar, me vendaron y me llevaron a la comisaría a declarar”, concluyó Rinaldi, aliviado por estar bien a pesar de las heridas físicas y emocionales que le dejó la traumática experiencia. Consultó a Teleshow y volvió a llorar de agradecimiento por la preocupación de sus colegas y el alivio de la situación.