ALERTA JUJUY – La escalada de violencia en Nepal llevó a la renuncia del primer ministro, Khadga Prasad Sharma Oli, después de que una serie de protestas, que comenzaron por un bloqueo de redes sociales, derivara en enfrentamientos que dejaron al menos 19 muertos. En un desafío al toque de queda, cientos de manifestantes incendiaron el Parlamento y residencias de líderes políticos en la capital.
Nepal Prime Minister K.P. Sharma Oli resigned as anti-corruption demonstrators defied an indefinite curfew and clashed with police, a day after 19 people died in violent protests triggered by a social media ban https://t.co/ZkoIKpaMMD pic.twitter.com/vkkDMmtOZ1
— Reuters (@Reuters) September 9, 2025
La violencia se desató el lunes, cuando decenas de miles de personas salieron a protestar por la decisión del gobierno de bloquear plataformas como Facebook y YouTube. La represión policial, que incluyó balas de goma y, según Amnistía Internacional, munición real, dejó un saldo trágico de fallecidos.
Las protestas evolucionan de redes sociales a la lucha contra la corrupción
Aunque el bloqueo de redes sociales fue el detonante, la protesta se transformó en un movimiento mucho más amplio contra la corrupción y la élite política. Los manifestantes expresaron su frustración por la falta de oportunidades para los jóvenes, con un desempleo juvenil del 20%, mientras los hijos de los dirigentes, conocidos como «Nepo Kids», disfrutan de un estilo de vida de lujo.

Videos en redes sociales mostraban una densa columna de humo sobre el edificio principal del Parlamento en Katmandú, mientras grupos de jóvenes atacaban oficinas gubernamentales y propiedades de líderes de distintos partidos. Un manifestante, identificado como el estudiante Bishnu Thapa Chetri, declaró que «el país se ha deteriorado tanto que para nosotros, los jóvenes, no hay razones para quedarnos».
Las cifras de emigración oficial indican que más de 2000 jóvenes nepalíes abandonan el país a diario en busca de trabajo, lo que subraya la profunda crisis que ha llevado a este estallido social. Los manifestantes exigían justicia para los fallecidos y un alto a la corrupción que ha permeado la política del país.