ALERTA JUJUY – El plenario de Jujuy Crece en la Asociación Gaucha, que se presentó como una muestra de «unidad y mística», tuvo un telón de fondo de tensión y una clara división entre sus máximos referentes. A pesar del discurso oficial, el evento dejó en evidencia que Gerardo Morales sigue siendo el único conductor del espacio, mientras que el gobernador Carlos Sadir se vio relegado a un papel secundario, sin poder de decisión real sobre la estrategia y las candidaturas.
El evento, que se mostró como una foto de «unidad», fue en realidad el reflejo de la distancia que hay entre ambos. Fuentes presentes en el lugar señalaron que Sadir y Morales se mostraron totalmente distanciados y casi sin interactuar entre ellos, a pesar de estar en el mismo escenario. La campaña, los discursos y la lista de candidatos fueron, de principio a fin, una imposición de Morales.
Sadir, una figura decorativa sin hombres propios en la lista
La frialdad entre ambos tiene una razón de ser muy clara. El armado de la lista de diputados nacionales para Jujuy Crece, como el de las elecciones de mayo, fue un monólogo de Morales. Sadir, el actual gobernador, no pudo meter ni uno solo de sus hombres en la nómina, demostrando que su poder real es nulo frente al control absoluto de su predecesor. A pesar de los intentos de mostrar un frente unido, la situación expone un Sadir que, en la práctica, es una figura decorativa en un espacio que no le pertenece.
Mientras Morales lidera con discursos que atacan al gobierno nacional, la realidad es que el Frente Jujuy Crece está en la calle de la mano del exgobernador, que desde las sombras sigue moviendo los hilos y tomando todas las decisiones. El plenario de hoy no fue una muestra de unidad, sino una confirmación de que la alianza política es, en el fondo, una sola persona al mando.