ALERTA JUJUY – El radicalismo jujeño ya comienza a definir el tablero de candidatos. Y si bien hay movimiento, la danza de nombres parece girar en círculos conocidos. Sin novedades rimbombantes ni figuras frescas, el partido centenario baraja cartas marcadas por la gestión oficialista de Carlos Sadir y la lealtad al proyecto que inició Gerardo Morales en 2015.

Gerardo Morales, ex gobernador y figura central del espacio, habría decidido bajarse de la pelea por una banca en el Congreso de la Nación. El objetivo, según se comenta en los pasillos de la política provincial, sería uno solo: volver al poder en 2027. Para eso, Morales ya estaría delineando su estrategia de campaña con tiempo y buscando mantener su influencia en la toma de decisiones clave.

Esa baja abriría espacio para que el actual gobernador Carlos Sadir impulse a algún dirigente propio o al heredero que el propio Morales termine ungido. En ese juego aparece como favorito Lisandro Aguiar, presidente del Concejo Deliberante capitalino, que termina su mandato este año y tendría el respaldo del Ejecutivo para dar el salto a la Cámara baja nacional.

Sin embargo, no está solo. Adriano Morone, actual presidente de la Juventud Radical a nivel nacional y flamante diputado provincial, asoma como alternativa joven pero con experiencia. También suenan con fuerza María Inés Zigarán, ministra de Ambiente desde 2015 y con intentos anteriores por llegar al Congreso, y Mario Pizarro, histórico del partido, hoy a cargo de la Secretaría de Energía y con un extenso currículum en la función pública.

La UCR jujeña muestra así sus negociaciones y muñequeo político, aunque con señales de que la renovación, al menos por ahora, seguirá en pausa. La lista final dependerá, como tantas otras veces, de la bendición del «emperador».